Lidia vino con su madre desde Madrid a l’Arca para hacerse un vestido a medida . “De soltera y siempre que pasaba por delante del atelier de L’Arca , pensaba en que si algún día me casaba, el vestido de novia quería hacérmelo allí. Y llegó el momento. En Madrid, visité varias tiendas de novia pero en todos los vestidos me sentía disfrazada.»


«Llegué a Nina y le comenté un poquito qué quería, cómo era yo, el tipo de boda y a partir de ese día empezó a darle forma a un sueño”.

Lidia eligió un vestido lencero con escote en la espalda, que combinó abrigo con mangas abullonadas de crêpe georgette con detalles de tul incrustados de encaje Bruselas.

El nombre de la boda fue “L´illa Vermella”, la isla roja en catalán. “Describimos nuestro amor como una isla, rodeada de mar (para nosotros es la metáfora con Dios) y un lugar donde poder disfrutar de atardeceres juntos, de naturaleza, de plantas exóticas, un lugar que se siente como casa. El color rojo es el que hemos asociado a nuestro sentimiento.»

«La decoración la preparamos entre mi hermana y nosotros dos. Fue trabajo y mucho tiempo invertido, pero fue precioso! el proceso y REPETIRÍAMOS todo. Mi hermana María es artista. Ella se dedica al diseño gráfico y además de eso tiene mundos infinitos y preciosos en su cabeza.

Toda la boda estaba inspirada en esta isla ,con colores tierra, verdes, muchas plantas bananeras, flores amarillas y blancas, etc. La ceremonia fue en el césped”.
“Los votos de Álvaro me emocionaron mucho, me leyó mi poesía favorita de Pedro Salinas y sacó la parte más sensible y bonita de él. Me emociono recordándolo.


“Fue un ceremonia protestante. Todo el mundo coincide en lo emotiva, auténtica y sensible que fue. Yo fui descalza. Mi cuñado presentó, hizo un speech muy gracioso. Vinieron amigos de todos los continentes Nuestro hermanos hicieron speechs y nos reímos mucho recordando nuestra infancia.»






“Para el baile escogimos una pieza de swing y nos gustó mucho prepararlo, fue muy divertido. Estuvimos todo el año dando clases para es pero en el momento del baile el vestido se me enganchó en los pies y nos lo inventamos un poco. Fue divertido.


La fotografía corrió a cargo de Gloria Byler


2 respuestas
Nos ha encantado leerlo 🙂
Muchas gracias Carmina.
Fue un honor Lidia tenerte como novia , tu sensibilidad es especial. Una boda precioso y delicada, cuidada al detalle! Enhorabuena